14 Jun Importantes cambios en Agama Viajes

Versión para futuros clientes.

Estos tiempos sin precedentes que estamos viviendo en nuestra sociedad, y en la industria turística en particular, causados por la pandemia de la covid-19, nos llevan a tomar decisiones complicadas e inciertas. Os anuncio que Agama Taller de Viajes deja su sede en la calle Provenza de Barcelona para entrar en una nueva etapa en la que nos desplazaremos para el contacto con nuestros clientes, intensificando una iniciativa que ya hacía unos años que estabamos implementando. Movilidad para atender mejor a nuestros clientes y teletrabajo, los cimientos de la agencia de viajes del futuro.

Esta temporada, a pesar de nuestros esfuerzos, positivismo, optimismo recalcitrante y sonrisa eterna, ha sido frenada por la obstinación de Canadá y Estados Unidos, nuestras únicas destinaciones, de no abrir sus fronteras. El esfuerzo titánico del lobby turístico local no ha sido suficiente contra unas élites gobernantes que no ven más allá de la salud de sus ciudadanos y otros sectores económicos más productivos, pero menos divertidos.

El músculo financiero de Agama Taller de Viajes no ha sido ajeno a esta decisión. Dedicaremos nuestros esfuerzos a invertir en I+D, a mejorar los procesos de marketing, de productividad interna, externa y ulterior, para renovarnos y reinventarnos, haciendo que nuestros destinos lleguen a parecer otros más lejanos y más atractivos, si cabe, manteniendo el espíritu que los ha caracterizado y que os impulsan a subir a un avión.
Sabemos que tenéis ganas de viajar, de redescubrir el mundo e ir más allá de la última frontera, y nosotros os estaremos esperando para ayudaros en vuestro anhelo, aportando el plus de seguridad y know-how a vuestras vacaciones. Como siempre.

¡El 2021 si que será apoteósico!

Frente al glaciar Columbia, Alaska, protegido contra el frio, y con un buen flotador para no hundirme en las heladas aguas.

Versión para los estimados clientes que ya me conocéis.

La covid-19 nos ha sorprendido a todos, y se ha cargado la temporada de vacaciones (especialmente la de viajes al otro lado del mundo). Los países ricos (entre ellos, mis destinaciones) mantienen sabiamente las fronteras cerradas, y este año ni se puede ni os recomiendo viajar, si no es para ir cerca y si puede ser, en coche.

Estoy devolviendo todas los pagos a cuenta de los viajes que tenía reservados, según marca la normativa. Es complicado, puesto que sobre todo las compañías aéreas (y también algunos proveedores de alojamiento y actividades locales), no devuelven el dinero, como debería ser su obligación. Algunos me dicen que si que lo harán, pero de aquí a seis meses… ¡y eso ya me hace feliz! Algunas grandes empresas ejercen tanto abuso como el virus que nos obliga a encerrarnos en casa. Esperemos que el confinamiento no vuelva, a pesar del absurdo comportamiento humano.

Hice un montón de tablas de excel, y desde el primer momento mi mejor opción era hibernar. He dejado el despacho que tanto me gustaba (cuántas tardes y noches he pasado dándole al teclado), para reducir los gastos al mínimo. En estos años he podido ahorrar lo suficiente como para aguantar esta lluvia monzónica hasta el año que viene. Así que no sufráis, aquí estaré, el móvil en el bolsillo, esperando vuestros correos o cualquier tipo de señal de humo. Y a partir de ahora, os vendré a visitar, en un centro de negocios, en un bar o en vuestra casa. Como y cuando os plazca.

No sé hacer otra cosa más que viajes, y además, me gusta. He sido un privilegiado por tener este oficio, y voy a intentar seguir siéndolo. Si en el 2021 sale el sol, aquí me encontraréis con el mismo entusiasmo de siempre.

En todo caso, espero que os vaya bien, que por encima de todo la salud os respete, y que nos podamos ver en 2021 o cuando los dioses lo decidan.